Día 27 – La primera vez y la última

(Advertencia: esta entrada es un bajón)

Pola se iba a casar, eventualmente. Lucha iba a volver con Rubén, eventualmente. Y yo había perdido mi norte, porque el único que de verdad tenía algún atisbo de realidad era con Javier, formando una familia. La que nunca tuve, tal vez. La que siempre quise, seguro.

Meses (que ya ni recuerdo cuántos) atrás…

Mi primera sesión con Luna

-Sol: Hola, me llamo Sol. Mi mamá se murió hace algunos meses y, desde entonces, lo único que hago es mirar series, tomar licor de huevo y comer papas fritas.

-Luna: Ajá…

-Sol: Y lo hago todo tan bien, que ni Javier se da cuenta que estoy todo el día mirando series, tomando licor de huevo y comiendo papas fritas.

-Luna: Ajá…

-Sol: Pasa que para mí debe ser más difícil, me imagino… ¿no? Porque yo soy atea y, mi familia, no.  Entonces ellos saben que es una cuestión de tiempo. En realidad, que hay que invertir el tiempo y, entonces, tanto tiempo sin verla significa, en verdad, tanto tiempo menos para verla.

-Luna: Ajá…

-Sol: Porque la gente deja de existir, ¿no? Es eso: deja de existir. Muere y ya está: no existe más. Entonces, ¿cómo vivís con esa impotencia?

-Luna: Entiendo… tomá –me pasó una caja de tissues con aroma a melón y pepino, que sólo recordaría cuando ya no estuvieran a la venta y Luna me explicara el porqué de esos tissues corrientes.

-Sol: Es que la sola idea de que todo haya sido en vano…

-Luna: No lo fue –afirmó con seguridad.

-Sol: ¿Cómo que no? Después de todo… está muerta. Soy huérfana de madre. Tengo que aceptarlo, ¿qué más puedo hacer?

-Luna: Veo como si… como si en vos no existiera ninguna clase de pensamiento mágico.

-Sol: ¿Pensamiento qué? –dije entre los mocos que se drenaban hasta llegar al aroma que tantas contradicciones me provocaba. Había algo de vida en sentir aromas. Había algo de vida en olores distintos a los claveles, las rosas. Yo estaba respirando. ¿Qué otra prueba necesitaba de que no todo estaba tan muerto como yo pensaba?

-Luna: Pensamiento mágico. ¿No hay nada que guarde de ella?

-Sol: Sí, claro… sus recuerdos… yo qué sé… algunas cosas que me dijo… Es que… -flexioné las piernas en posición fetal y deseé que lo que iba a decir no fuera cierto, que fuera el resultado de mi incredulidad, de mi ateísmo o, simplemente, de la ausencia de pensamiento mágico que, según Luna, explicaba todo.

-Luna: No. Algo, algo. Algo tangible, algo a lo que…

-Sol: No. Nunca más volví al cementerio. Quiero creer que si ella está en algún lado, no es ahí. Mi mamá no está en ese lugar silencioso, lleno de flores que tiene que sacar un cuidador para que no apesten a podrido. No. Si mi mamá está en algún lado, tenelo por seguro, no está ahí.

-Luna: ¿No podemos encontrar otro lugar? Tal vez sea mejor ubicarla en un lugar lleno de vida.

-Sol: Mirá, cuando se enfermó, no sé bien porqué, se le dio por tejer y por plantar. Lo último era lo más raro de todo. Ella decía que “las plantas se le morían”, como si fuera un orgullo. Las plantas se le morían porque ella no llevaba la vida de madre-cooperadora –así llamaba a las que amas de casa que llegaban media hora más temprano a la puerta del colegio para poder chusmear con las otras madres y, en ocasiones, hasta llegaban a participar de los actos escolares como si fuera una especie de revival de su infancia-. Pero cuando supo que se estaba por morir compró un rosal, un jazminero y un ficus.

-Luna: ¿Dónde están?

-Sol: Muertos.

-Luna: ¿Todos?

-Sol: El ficus tiene cuatro hojas, todavía… el resto: caput.

-Luna: ¿Quién va a cuidar del ficus?

-Sol: Magoya.

Luna me recomendó que me hiciera del ficus, que lo cuidara. Me dijo que tenía que resignificar a la planta. Ok. Juro que lo intenté. De hecho, hoy, veo el frondozo ficus crecer en mi balcón, pero jamás encontré el pensamiento mágico en él.

De verdad. Lo juro. Lo intenté. Le compré una maceta hermosa. Me senté a comer galletitas con él. Le hablé cuando nadie me veía. Le limpié las hojas con leche. Pensé que lo había logrado, pero no pasaba nada. Lo veía y me decía: “es un ficus, pelotuda”.

Día 27 propiamente dicho.

Las chicas se fueron ayer, pero todavía pienso en Rubén, en Juan y en Javier, que jamás volvería a hacer algo como lo que hicieron ellos por sus novias, mis amigas. Estoy en casa, sola. Gabriel se fue a comprar algo para desayunar, léase, se fue a buscar a Lorena que se fue dando un portazo el día anterior.

Estoy en casa sola. Estoy enfrente del ficus. Benito intenta provocar mi lástima y ternura con algunos ronroneos en pañales, pero enseguida se da cuenta de que es inútil. Tengo una tarea más importante: tengo que lograr que el ficus me reconforte.

Le hablo. Lo acaricio. Lo abrazo.

Ya es mediodía y estoy sin dormir y espero que el ficus me mande a descansar tranquila entre las sábanas, pero muy poco puede hacer un montón de hojas con tronco y nada puede decir que me acomode el pelo o me palmee la espalda. Lo mismo lo miro, como si en él durmiera alguna especie de cura eterna para la soledad que me estruja el alma y el cuerpo, dejándome sólo algunas lágrimas para la frustración cuando la fórmula mágica falla.

Me acaricio el brazo como tratando de reconfortarme y un recuerdo me invade.

Todos llevaban estampitas a los exámenes y yo llevaba la foto de mamá.

Hoy, a esa foto, la llevaba siempre encima. Encima. “Encima” es la clave. La necesito en mí.

Después de intentarlo tanto tiempo me doy cuenta de que necesito tenerla en algo vivo. Pero no como un ficus. La necesito en la piel, en la carne. Realmente, necesito llevarla conmigo.

Corro como desesperada, temiendo que se me pase el efecto del porro y el momento de lucidez se vaya con él.

Lo logro, llego a alcanzar el teléfono y marco el número de Colmillo. Le pido que me recomiende a alguien que pueda hacer bien ese trabajo. No porque fuera complicado. No lo era. Si no por lo que significaba. Iba a ser mi refugio. Así como las tortugas llevan su caparazón consigo, yo iba a tener mi refugio. Lo iba a tocar como si fuera mágico, eso que me había dicho Luna. Iba a ser algo para mí, una de esas cosas que si contás no se te cumplen.

Colmillo me dio un teléfono y una dirección. Llamé y me dijeron que necesitaba dejar $100 de adelanto. Le aseguré al tipo al teléfono que iba a costar mucho menos, pero que dejaba lo que fuera porque me cumpliera el deseo.

No se imaginan, no tienen idea. Encontrar el pensamiento mágico es increíble y yo pensaba que todo iba a resumirse en ese caracter. Esa letra que iba a estar siempre conmigo, porque la vida se parece mucho a un examen continuo y yo iba a tenerla a ella siempre conmigo. Mi estampita fotográfica. El único ser vivo beatificado por una imagen.

Le aclaré que yo no quería que fuera pura exhibición. Estaba agitada y tenía los ojos psicóticos del que no duerme. Lo acepto. Pero él se negó.

Él se negó a tatuarme con el argumento de que si uno se tatúa es para mostrarlo. Yo quería lo contrario, quería algo íntimo, algo que acariciar para reconfortarme. Algo que fuera mío y de nadie más. Me dijo que “no estaba lista” y que él ya había ayudado a mucha gente a superar duelos, pero que lo que yo le pedía no me iba a quedar bien y, por eso, no podía ayudarme con el mío.

Le dije que trataba de venderme algo que iba en contra del concepto que le estaba describiendo, que no le pedía que me ayudara a superar ningún duelo, que se limitara a hacer lo que le pedía y por lo cual estaba dispuesta a pagar, si quedaba mal, era cosa mía.

No hay nada peor que el ego de un pseudo artista. No hay nada más hipócrita que el artista que vende su arte a pedido y pretende que éste no sea una mera mercancía.

Cuestionó mi pedido, cuestionó mi deseo, cuestionó mi duelo. Yo sonreía y le refutaba cualquier argumento, para ponerlo incómodo, nada más que porque podía, porque estaba fácil.

Me dijo que no me iba a tatuar y yo volví llorando a casa.

El ficus, por lo menos, seguía en el balcón.

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42 respuestas to “Día 27 – La primera vez y la última”

  1. elladoce Says:

    Ningún bajón Sol. Es maravilloso encontrar el pensamiento mágico. A veces está ahí, ya puesto, sin saber, a veces tenemos que bucear una vida buscándolo y nos damos cuenta que esa misma búsqueda es la que mantiene vivo nuestro recuerdo. Estamos hechos de esos recuerdos.
    Un día me tatué un trisquel celta en la nuca, bellísimo, lleno de un significado que desconocía, solo lo necesitaba. Tiempo mas tarde descubrí que ahi estamos los tres, mi vieja, mi viejo que se fue hace un tiempo, y yo. Enlazados como lo que fuimos y como lo que seremos siempre en mi memoria.
    Y mi lugar mágico son los sueños, yo no tengo creencias firmes en casi nada, de hecho temo a la muerte casi mas que a nada en el mundo. Temo dormirme y ver todo negro para siempre. Pero de algún modo, mi viejo viene cada tanto tiempo a visitarme desde algún lugar en sueños. En algún lugar intangible nos quedamos… Ahí, latentes.
    Hace rato que no escribo, estoy adormecida, y me diste tema.
    Andá a saber que es lo que pasa cuando nos apagamos, lo cierto, es que si estuvimos presentes, nos encendemos en otros.

    Un abrazo cálido.

    Ce.-

    • viviendoconelenemigo Says:

      Hola Ce,

      La entrada es un bajón, eso es innegable jajajaja.

      Pero lo que fue un bajón ese dia fue justamente eso: era tan maravilloso haber encontrado algo así, que la frustración fue inconmensurable.

      Qué lindo lo que me decís. No te puedo responder porque me emociono.

      Snif.
      Sol.

  2. Desencontrada Says:

    Sol, si es importante para vos busca otro tatuador. ¿Estás en capital? te recomiendo uno…

    Besos!

    D

    • viviendoconelenemigo Says:

      Hola Des,

      Gracias 🙂

      Ya conseguí otro que entendió el concepto.

      Lo que me mató ese día fue que me cuestionaran algo así… sentí una terrible impotencia… algún día me lo voy a cruzar y le voy a tatuar un círculo morado en el ojo.

      Besos miles,
      Sol.

  3. Marianela Says:

    Snif Snif,que mal cuando el mundo se te pone en contra.
    Pero lo maravilloso es creer mas alla de lo que crean los demas, las religiones o la sociedad.
    Felicitaciones srta. Sol por el logro.

    Ahora me voy yo tambien a comer pitufresas.

    p.d. Sra. Des siempre tan práctica.

    Besos!!!

    • viviendoconelenemigo Says:

      Hola Marianela,

      🙂 Gracias 🙂

      Avisame dónde las venden, así le paso el dato a Rubén jajajajaja

      Besos miles,
      Sol.

  4. Inti Says:

    Me paso algo muy similar cuando murio mi abuelo, que es como la figura paterna que no tuve para mi (bueno, era), despues decidi no hacerme el tatuaje porque le tengo alergia a todo, entonces el tipo me dijo que no me convenia, y me agarre de todas las cosas materiales que el dejo, autos y casas. De a poco vendieron todo, con lo unico que pude quedarme es con un lapicero que le hice en ceramica cuando tenia 4 años y que el atesoraba, pero me duele tanto verlo que lo escondi, porque lloro cada vez que paso por al lado.
    Te tatuaste al final no? Que bueno que hayas entontrado eso, ese sentimiento… yo todavia no lo encuentro, supongo que me quede estancada en la etapa del duelo llamada enojo o ira, porque hace años no salgo de ahi.
    Yo tambien me emocione, tocaste un punto sensible.
    Besos.

    • viviendoconelenemigo Says:

      Hola Beibe-porta-beibe,

      Probablemente estés en esa etapa, pero estoy segura de que mucho va a cambiar con la llegada de tu hijit@.

      Ya te va a llegar tu pensamiento mágico… igual, no hay que mencionarlo mucho, porque pierde el efecto.

      Todavía no me tatué… tengo un tatuador y todo… pero quiero volver a recuperar lo que me llevó ese día hasta ese lugar, porque estoy convencida de que sólo así funciona (por eso es mágico el pensamiento… bah, cuánto más lo medito, me parece «pensamiento pelotudo» jajajajjaaja)

      Besos y abrazos largos,
      Sol.

  5. licha Says:

    en serio??? no t hizo el tatuaje??? si le hubieras inventado una historia feliz o pelotuda capaz q t lo hacía sin ningún problema!! en fin…. felicitaciones por encontrar tu pensamñiento mágico!!! y aflojale a los porros che! jajajaja!!!! q ahora es un tatuajito… y mañana? jejeje

    sos un sol, sol!

    • viviendoconelenemigo Says:

      Elemental, mi querida Licha… le debería haber dicho que estaba ebria y que quería que me tatuara la inicial del nombre de mi banda de improvisados, que aprendimos ayer a tocar y nos parece re canchero juntarnos a hacer ruido para poder decir «tenemos una banda» y, probablemente, hubiera tenido más éxito.

      Pasa que mucha gente vive subsumida en la pose y la adoración por la estética. Son pura cáscara cósica.

      Mañana… mañana me levanto en Las Vegas, casada con un stripper y un beibi engendrado jajajaja

      Y vos sos una Licha, Licha!

      🙂

  6. Ragnarok Says:

    Espero que ahora te sientas mejor! Pero es muy cierto lo del vacío que dejan aquellos que ya no están y que queremos.

    Por mi parte, sí creo que la gente buena se va al cielo. Entre no creer en nada y creer en algo bueno elijo creer en algo bueno.

    Un beso grande!

    • viviendoconelenemigo Says:

      Ay, Ragna… no sabés cómo te envidio… intenté con todas mis fuerzas creer en el cielo, pero no tuve éxito.

      Volví a ir a la iglesia y todo, eh…

      Gracias por tus deseos. Sí, ya me siento mejor 🙂

      Besos miles,
      Sol.

      • Ragnarok Says:

        Es difícil convencerse! ¿no? Pero bueno, uno hace lo que puede! Si querés creo por los dos!

        Me alegro que te sientas mejor!

        Un beso

  7. Mar O. Says:

    Un gran punto en comun entre nos Sol. Ya pasaron casi 9 años q mi vieja dijo basta, y todavia no puedo pensar en ella sin llorar, pero digo esos pensamientos q te traen toda una situacion, olores, palabras, gestos, completos, llenos de miles de sensaciones.
    Si tuve un sueño al año maso de q se fue a no se donde, en donde la veia hermosa, y por sobre todo feliz, como q me decia sin palabras q estaba bien. Creo q ese puede contar, aunque sea un sueño. Si todavia busco algo q la represente como Luna te dijo. Hay mucho, pero no es un todo.
    ME pa q te voy hacer un giro, acabo de tener una sesion con vos =P

    CUchame una cosa, tal vez yo sea media lerda, o del todo, tal vz la memoria me falle un poco, cosa q nadie debe escuchar, porq recuerdo el post q hablabas de tu psico y ahora recien caigo o no…
    Cuestion, q vos seas «sol» y tu psico q no podes dar su nombre, sea «luna»… Hay alguna relacion? o es su verdadero nombre?? me entendes lo q pregunto? o no?? porq puede q sea una tremenda boludez lo q toy preguntando!!

    Besos!!

    • viviendoconelenemigo Says:

      Esos sueños son re lindos, Mar. Debe ser la forma que tiene «La Pandilla» de cada uno para reconfortarnos.

      Todos los lugares donde las podamos depositar son incompletos, ¿no? Por eso ninguno termina de confortarnos… qué te puedo decir que no sepas… (suspiritos empáticos)

      No te preocupes por el giro… yo te debo el cuádruple, si me pongo sacar cuentas jajajajaja.

      El nombre de Luna lo saqué por una asociación loca… conozco a una nena preciosa y súper inteligente, que se llama Luna y, por segundo nombre, tiene el nombre de mi psicoloca.

      Después me di cuenta, como vos, del juego de palabras (o de elementos del firmamento, cuac).

      Besos, besos, besos y abrazos,
      Sol.

  8. La Gula Says:

    Que bueno que hayas podido encontrar tu pensamiento mágico, es la mejor forma de reconfortarte en momentos bajones, y te envidio porque yo no encontré el mio todavía!! =(

    Ahora a ser positivas y pensar mirando siempre para adelante!!! =)

    Besos…

    • viviendoconelenemigo Says:

      ¿Tu mamá también falleció?

      En algún momento lo vas a encontrar… tomará más o menos tiempo, no importa, pero lo vas a encontrar 🙂 🙂

      Beijos, Brujilla.
      Sol.

    • La Gula Says:

      no no!! no por eso, solo porque a veces pienso que me hace falta para «mis momentos»pero nose encontrarlo =S

      Bechos!

      • viviendoconelenemigo Says:

        Mientras tanto, entregate a los poderes mágicos del helado (hoy escuché que el record de calor anda dando vueltas por tu zona… ooooooohhhhhh!)

        Besos!!!
        Sol.

  9. nati Says:

    sonará pelotudo, pero hoy me tatué las iniciales de mis padres en el antebrazo, y de dos personas importantes que me apoyaron en un momento bastante dificil..
    y me encanta.
    suerte con tu pensamiento magico, y el tatuaje. un beso

    • viviendoconelenemigo Says:

      Hola nati 🙂

      ¿Por qué pelotudo?

      Es una elección, como cualquier otra. Si te hizo/hace sentir bien o, simplemente, te gusta, ¡bravo!

      Gracias, gracias.

      Besos miles,
      Sol.

  10. Just Blueyes Says:

    Que triste que alguien cuestiones las necesidades de otro para hacer algo!!
    Que bueno que estes en la búsqueda al menos del pensamiento mágico.

    • viviendoconelenemigo Says:

      Más que triste, una hijaputez. GGGGGGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR…

      Sí, sí, voy a usar el crédito que tengo en El Ateneo para comprarme los libros de Ari Paulch y Alejandro Rozitchner jajajajajjajajajjajajajajajajajaja.

      ¡Abuante Osho!

      Entre nos, la gente que cree en esas cosas me provoca sentimientos encontrados. Por un lado, la envidio, porque tienen algo en qué creer. Por el otro, los pondría contra un paredón y les daría con una manguera a presión, al grito de: «¡reaccionen, compradores de espejitos de colores!»

      Besos miles,
      Sol.

  11. Just Blueyes Says:

    Noooooo tan lejos como comprar libros de Osho??? No será mucho? Yo creo que con encontrar lo que a uno le haga bien ya alcanza!
    Besos!

    • viviendoconelenemigo Says:

      Ponete de acuerdo, darling… no se puede ser espiritual a medias jajajajajajaajajaajajajajajajajajajaja

      Nunca me voy a olvidar una vez que Ari Paluch llevó a una especie de chamán a su programa y tuvo el siguiente diálogo:

      -Paluch: ¿Por qué cree usted que a la Presidenta le va tan, pero tan mal?
      -Chamán: Y, Ari, es la energía cósmica…
      -Paluch: Claro. Seguro.

      JAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

      Me acuerdo que estaba limpiando la cocina y le tiré el trapo amarillo a la radio. Me superó… «energía cósmica»…

      Besos!
      Sol.

      • viviendoconelenemigo Says:

        ¡CHAN!

        El día 2010-01-08, alguien llegó al blog buscando…

        «ari paluch acosador»

        Debe haber estado buscando otro caso similar al suyo, la pobre almita en pena… me solidarizo jijijiji.

  12. Just Blueyes Says:

    Darling??? Alguien posta usa esa palabra??
    Ves que todo en la vida vuelve ahora la gente entrará al blog buscando ari paluch!! jajajajaj
    No soy espiritual a medias, sólo creo en que cada uno encuentre su camino, el que le haga mejor y sea feliz!
    Besos!!

  13. Mely Says:

    Cuando vi que habías actualizado jamás pense que me encontraría con este post.
    Es tan difícil elaborar un duelo… y si cuando uno por fin siente que avanza se topa con un pelotu** como el que te tocó a vos… La verdad que no ayuda…
    Gaby no querrá hacerse un tatuaje?! porque ya tenes a alguien para recomendarle! jaja
    Pero hablando en serio, espero que estes mejor y que vuelva ese momento «mágico» que te llevó a tomar la iniciativa del tatuaje.
    Beso grande!!

    • viviendoconelenemigo Says:

      Gracias, Mely… qué linda que sos 🙂

      Y sí, son las cosas de la vida… pero ya vuelve la joda loca al blog! EA EA EA! Se revelará un gran misterio! Viva! Jojojojjojo

      Muchos besos,
      Sol.

  14. M. Says:

    Y si tengo mi pensamiento mágico pero soy yo la que no se anima a hacer el tatuaje??
    :S

    Heavy

    • viviendoconelenemigo Says:

      Y, a lo mejor, tendrías que depositarlo en otro lado… alguna otra cosa que te resulte significante. Lo del tatuaje a mi me funcionó como idea por un conjunto de cosas y eso que, si me ves, te das cuenta enseguida que no soy la clase de persona que se haga tatuajes.

      Tal vez vos como artista lo entiendas… pero me crucé con la clase más mediocre de artista: el que defiende la autonomía de su obra, pero la vende por encargo. Oh.

      Besos, Mich.
      Sol.

  15. Viejex Says:

    Fortísimo el artículo. Pero que duros son todos con el tatuador! Todos laburamos por plata, y de vez en cuando cuando no creemos correcto hacer algo debemos decir «no». No creen?

    • viviendoconelenemigo Says:

      Sí y no. Yo no hablo de su autonomía o albedrío… hablo de su hipocresía y superficialidad. El tipo no quería poner su nombre en algo que no le resultaba estéticamente redituable y, para negarse, dio todo un rodeo en el cual cuestionó mi duelo por mi vieja… qué sé yo…

      A mí me encargan piezas. Yo las compongo en función al concepto que me piden. Si no me gusta el concepto, digo que no, no digo: «que yo haga la música como vos querés no va a hacer que tu película deje de ser una mierda, así que no te la hago.»

      Si quisiera hacer algo así, entonces compondría por mi cuenta y después ofrecería lo que tengo escrito. Y, ponele que un tipo haga un corto sobre su madre muerta, digamos que me limitaría a tomar o no el trabajo. No puedo tener la soberbia de creer que haciendo mi música me convierto en artífice de la superación del duelo de nadie. Y, menos que menos, puedo cuestionar al tipo respecto a la superación o no del mismo.

      Simplemente, hay cosas que no corresponden y, hay otras cosas que son parte de los códigos de cualquier artista. Tenés que saber que si ofrecés tu arte como mercancía o servicio, no es más que eso.

      En fin, lo manejó para el carajo sin importarle que fuera un tema tan delicado, ni que estaba hiriendo mis sentimientos. Le voy a prender fuego el local, le voy jajajajaja.

      Besos,
      Sol.

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